Aprovechando que me encontré en Internet algunas de las fábulas de Samaniego y que estoy observando a los ratones trajinar en su jaula... Aquí va una. Dedicada a los ratones, que les quiero mucho (Evantha, Omoroca, Yaya Ceravieja, Maldito Bastardo, Zeus Cronida que Lleva la Égida)
FABULA VIII EL RATON DE LA CORTE Y EL DEL CAMPO Un Ratón cortesano convidó con un modo muy urbano a un Ratón campesino. Diole gordo tocino, queso fresco de Holanda, y una despensa llena de vianda era su alojamiento, pues no pudiera haber un aposento tan magníficamente preparado, aunque fuese en Ratópolis buscado con el mayor esmero, para alojar a Roepan Primero. Sus sentidos allí se recreaban; las paredes y techos adornaban, entre mil ratonescas golosinas, salchichones, perniles y cecinas. Saltaban de placer, ¡oh qué embeleso! de pernil en pernil, de queso en queso. En esta situación tan lisonjera llega la despensera. Oyen el ruido, corren, se agazapan, pierden el tino, mas al fin se escapan atropelladamente por cierto pasadizo abierto a diente. «¡Esto tenemos! dijo el campesino; reniego yo del queso, del tocino y de quien busca gustos entre los sobresaltos y los sustos.» Volvióse a su campaña en el instante y estimó mucho más de allí adelante, sin zozobra, temor ni pesadumbres, su casita de tierra y sus legumbres. |