Delio a las rejas de Elisa Le canta en noche serena Sus amores. Raya la luna, y la brisa Al pasar plácida suena Por las flores. Y al eco que va formando El arroyuelo saltando Tan sonoro, Le dice Delio a su hermosa En cantilena amorosa: «Yo te adoro». En el regazo adormida Del blando sueño, presentes Mil delicias, En tu ilusión embebida, Feliz te finges, y sientes Mis caricias. Y en la noche silenciosa Por la pradera espaciosa Blando coro Forman, diciendo a mi acento, El arroyuelo y el viento: «Yo te adoro». En derredor de tu frente Leve soplo vuela apenas Muy callado, Y allí esparcido se siente Dulce aroma de azucenas Regalado, Que en fragancia deleitosa Vuela también a la diosa Que enamoro, El eco grato que suena Oyendo mi cantilena: «Yo te adoro». Del fondo del pecho mío Vuela a ti suspiro tierno con mi acento; En él, mi Elisa, te envío El fuego de amor eterno, Que yo siento. Por él, mi adorada hermosa, Por esos labios de rosa De ti imploro Que le escuches con ternura, Y le oirás cómo murmura: «Yo te adoro». Despierta y el lecho deja: No prive el sueño tirano De tu risa A Delio, que está a tu reja, Y espera ansioso tu mano, Bella Elisa. Despierta, que ya pasaron Las horas que nos costaron Tanto lloro; Sal, que gentil enramada Dice a tu puerta enlazada: «Yo te adoro».
José de Espronceda, "Serenata"Jose, te quiero.
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