Si es que es verdad. Me voy cuatro días al monte y me encuentro con que ya tenemos heredero regio, que me han subido la conexión gratis, que el hermano de mi novio se ha cortado el pelo, que... ¡Que me lo pierdo todo! Aunque unos días en el monte desestresarían a toda esta gente que intenta cambiar el mundo a escondidas de mí, no vaya a ser que me entere y proteste... Por ello os recomiendo visitar Sedano, los dólmenes de la Lora burgalesa, el valle de Ambrona (un paraje natural e histórico precioso), la exposición sobre el Campaniforme en Aranda de Duero, ese mismo pueblo, Almazán, la catedral románica (con grafitos medievales en toda su fachada) de Gredillo de Sedano... En fin, que os déis un paseo por toda esa Castilla deprimida y por esos parajes que parecen anclados en el tiempo intentando sobrevivir a la construcción de parques eólicos, centros comerciales y demás estructuras modernistas. Daros un respiro, no se puede hacer todo en cuatro días. Y, por dios ¡Dejad quieto el mundo! Iglesia románica de Gredilla de Sedano. Castillo de Almazán. Plaza Mayor de Aranda de Duero. Valle de Ambrona. |