Ayer, día de la República no posteé. La verdad, no porque no se me ocurriera nada que contar, sino porque las asignaturas del G-9 por Internet me matan poquito a poco y tuve que dedicar toda la puñetera tarde a buscar, primero plantas cardiotónicas y después otras estomáquicas... En fin, esos son los fregáos, como dice mi msn, amén de la educación indígena, recursos y población, erosión y los tocapelotas de los vetones. Como pequeño homenaje a la República, ayer terminé de leer La Voz Dormida, de Dulce Chacón y me reafirmé más en mis posiciones políticas y en todos mis pensamientos en general. Recomiendo su lectura, aunque es un libro duro de leer, que me arrancó lágrimas en el tren mientras los demás me miraban con cara de "¿qué le pasa a esa pobre chica?", que te deja una sensación de impotencia y terror manifiesto a la posibilidad de que en algún lugar del mundo, aún hoy pueda estar sucediendo algo así... Leedlo, no os dejará indiferentes. Y claro, terminar un libro implica una elección, la del siguiente. En este caso, y ya que los libros de las bibliografías recomendadas en clase no me suelen atraer y los que lo hacen nunca están disponibles en las bibliotecas, revolviendo por la estantería de Historia de mi habitación, encontré un libro que mi tío Alfonso me dejó hace más de cuatro años (antes de empezar la carrera) Mundos sumergidos es un libro que te transporta en un viaje narcótico por el océano, por el pasado y por el presente de las investigaciones. Mundos Sumergidos es un gran libro que te cuenta que Cousteau, cuando inventó un traje de buzo, se quedó cabeza abajo y de su superación y tesón para conseguir acercar esta disciplina a todos los interesados. Para mis compañeros de Historia, que sé que me leen aunque no se manifiesten a menudo, recomiendo también su lectura, me veréis con él por clase disfrutando como una enana. Si os interesa, os lo puedo prestar. Nada más en la vida, creo que tengo que contar amén de la salida nocturna de ayer, en que Sofía me presentó a un chico de Quinto con el que tuvimos una animada conversación hasta las 4 de la madrugada acerca del interés biológico de la arqueología... Ya véis, otros hablan de fútbol, los frikis como nosotros (porque además lo somos y los tres jugamos a rol :P) de cosas tan extrañas como esa. Y luego llaman friki a Tamara... en fin... Me marcho a seguir con la botánica, que aún me quedan ocho plantas por buscar... |