"En la oligarquía, entre los muchos individuos que ponen en ejercicio sus dotes excelentes en lo relativo a los asuntos públicos, se pueden producir violentas enemistades privadas. Pues, al pretender cada uno llevar la voz cantante e imponer su opinión, incurren en muchos odios, de los que se producen discordias internas, y de las discordias, derramamiento de sangre, y del derramamiento de sangre se viene a parar a la monarquía, que con todo ello demuestra que es el régimen mejor. A su vez, cuando el gobierno corresponde al pueblo, es imposible que no se desarrolle entre los ciudadanos la maldad. Y cuando se desarrolla la maldad en lo ateñente a las cosas públicas, no se producen enemistades entre los malos, sino fuertes amistades, ya que quienes hacen daño al estado lo hacen ocultándolo conjuntamente. Y esto sucede hasta que, erigiéndose alguien en protector del pueblo, les hace cesar a tales individuos en sus manejos. A consecuencia de esto, dicho hombre es admirado por el pueblo, y al ser admirado es evidente que se constituye en monarca. Con lo cual demuestra también que la monarquía es lo mejor"
Estobeo, Sermones XLIV 21. (Extraído de: "Censura en el mundo antiguo" de Luis Gil) Casi 2500 años y seguimos igual. ¿No va siendo hora de cambiar?
|
