El Hades, tu morada

Este es el refugio de las almas mortales que ya han pasado el trance fatal de la pérdida del cuerpo. Este es el paraíso intraterreno. Esta es mi casa, la tuya.

 
Leo, luego existo
"Nada impidió las páginas escritas con letras de oro en el libro de la historia del internacionalismo y la solidaridad con otros pueblos. Nada podrá borrar el ejemplo que hemos dado al mundo. Nuestros sentimientos patrióticos se han profundizado y nuestros sentimientos internacionalistas se han multiplicado al sembrarse en el alma del pueblo cubano la más hermosa de sus ideas martianas, cuando afirmó que Patria es Humanidad" Fidel Castro Ruz, Comandante en Jefe
Oigo y obedezco
Que to'l verdor d'Asturies
xorrez con flor castellana
Que me quedé esin paisanos
Que m'entonen la tonada
Qu'estos montes qu'estos valles
per ónde la vida pasa
t'entallaren callandino
pa nun sacáte de casa
Dicin que yo t'invento
llingua por mi nomada
porque te peño la lluz
que t'escuclo na ventana
Dixebra La Danza (Glaya un pais)
En este momento
Pensamiento: -Las últimas palabras de muchos señores antiguos han sido: "No puedes matarme porque llevo una armadura maaaaaaaagiaaaaaargh"
- Las armaduras mágicas ya no son lo que eran
Terry Pratchett, "Tiempos Interesantes"

Palabra: "Tormenta de espadas" George R.R. Martin
"Antología de la poesía soviética" Alexander Nakarov


Obra: Correctora para Finis Terrae

Omisión: Strauss, Waltzes
Post personalísimo... (no intentéis comprenderlo)
20 junio 2006
No te vas de mi memoria. No te vas ni a patadas, ni cuando intento inculcarme lo que no soy, lo que nunca he sido, cuando intento borrar de mi mente el horror y la dicha, cuando intento convencerme que no son más que tonterías adolescentes. No te vas.
Tengo el corazón desgarrado porque cuando la sangre brota a borbotones es difícil contenerla. Y sigues sin irte.
Sólo te recuerdo y pienso que estás aquí, a mi lado, dictándome. Y a veces me cambiaría por ti y me alejaría flotando de toda esta mierda. Pero me da miedo. Tengo tanto miedo que jamás podría aceptarlo, no podría superarlo (bueno, no me haría falta, al final todo acaba como acaba) No sé si es porque todo, últimamente me recuerda a ti o si porque la única imagen que se me viene a la mente es, como decía Víctor Manuel, la de la "lívida muerte cobarde". Sí, soy cobarde, pero tú no te vas.
Y me recreo pensando en terapias orientales, filosofías de transmutaciones, reencarnaciones imposibles. Rompiendo las leyes de la física para devolverte, para pensar que es eso lo que me sucede, que no estoy totalmente chiflada, que no me duele ahora mismo la cabeza y mis lágrimas, como lo sangre, borbotonean en mis ojos. Que en mí vive un espíritu de lama que busca un reposo espiritual o que todo esto es una tontería, una mala jugada de la mente. Pero joder, sigues ahí, tu imagen fija, tus ojos grandes, labios carnosos y esa cara de no haber roto nunca un plato, el pelo al cero, la pálida ausencia y la calma... siempre la calma... Pero joder, vete ya...
No sé si quiero que te quedes. Tengo miedo. Miro el firmamento en busca de un agujero negro, un horizonte de sucesos donde no estés, y sólo puedo recrearme en mi propio sufrimiento, en el tuyo propio e imaginar lo inimaginable. Y el puto agujero no me traga y yo me trago, mientras la saliba, el nudo de la garganta se aprieta y escuchar ciertas canciones me entristece (aún más)
Tu foto, en un cajón, me recuerda aún lo niña y mojigata que era. Todo lo que tenía y lo que tengo, lo que fui y lo que no seré. Y hay veces que daría la vida por ti y enseguida me cambio la camisa, me echo desodorante (porque esto huele a muerto, mucho) y quiero pensar que soy otra cosa y que las únicas personas por las que me inmolaría no tienen nada que ver contigo. Pero no es cierto. Voy pensando (casi llorando) por la calle y sigues aferrado a mi cerebro, con las garras de mis ratones albinos cuando los pongo boca abajo. Y yo no tengo la culpa. Es cierto que me olvidé de mi promesa por un polvo en el monte y en un coche. Pero no puedo pensar que te traicioné, eso sería ahondar más en mi desdicha, en mi enfermedad mental o en tu propia transmutación... Pero no te vas, sigues sin irte.
Y yo, que sí estoy aquí, no puedo más que lamentarme (de nuevo) y escribir tonterías en el blog, porque de nada sirve hablar con san Froilán o con el propio Cristo crucificado cuando no se cree en esas tonterías. Y cuando la gente lea esto, no sabrán de qué hablo y pensarán que mi cerebro no camina como debería. Lo que no saben es que cuando te veo ahí, tumbado sobre el papel de periódico, con los ojos cerrados y los puños apretados de rabia y desesperación; sufro. Y no lo entiendo. Quiero que me dejes en paz. Que te marches, no puedo aguantarte más. Y no es que no te quiera, pienso que te amo demasiado, que es ya enfermizo, que el cuerpo de una mujer alberga menos sangre que el de un hombre y que ya me queda poca que derramar por ti. O eso, o la lucha por el ideal me ha absorbido por completo. Pero vete, por favor, vete...

"Tienes los bolsillos llenos, de esperanza y de libertad..."

PD. No es lo que parece. Agradezco comentarios pero no pretendo que nadie comprenda esto, es tan sólo un desahogo de mi alma. Una de mis múltiples locuras pasajeras, un descerrajamiento del corazón. Necesitaba hacerlo, hoy más que nunca.
posted by Krasnaya @ martes, junio 20, 2006  
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