Una se llama Cristina y la otra Arantxa. Son mis ángeles de la guarda, sin ellas, el día de hoy habría sido un infierno... Cristina, mi taxista favorita, que me lleva a Mieres a horas intempestivas a hacer exámenes que no me interesan para nada... Arantxa, que vía mensaje y dejándose el saldo, me chiva todas las preguntas de un puñetero examen de Pop Español en el que sólo se hablaba de los Sex Pistols...
¡Gracias!
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