Después que el Profesor Gutiérrez me mease el pantalón (sí, es mi ratón, lo llamo como quiero, ¿algún problema?) tras sacarle de su jaula estrepitosa y caprichosamente, leo con igual estupefacción que Gallardón dará seis mese más de plazo para las protestas por la remodelación Recoletos-El Prado. ¿Uh? No quiero decir que esté a favor de Gallardón en este tema porque no conozco las obras ni tengo ni pajolera de los árboles esos o del museo o de la Santa Bárbara patrona de los mineros. Lo que sí que me jode es que porque una niña mimada, la baronesa Thyssen (7.50 euros colección permanente; 6.50 euros exposición temporal...) proteste porque le pongan un andamio, paralicen unas obras durante seis meses. Se me olvidó que aún vivimos en este país de privilegiados, de condes duques y noblezas varias. Y claro, cuando una baronesa sale a la calle enfundada en su mono de trabajo (ver traje de Armani) y con sus botas de obrera de la construcción (véase sandalias de tacón) Oye, será que hay que hacerle caso... Hay que joderse. Se me olvidó que los nobles de españa tenían más derecho que los que viven en los aledaños de la M-30. Se me olvidó. Al igual que no recordé que los ratones mean... (Me edito. Que Benedicto XVI es malo ya lo sabíamos. Pero que era el Anticristo...) |