¡Palabras! ¡Palabras! -gritó Gus-. La realidad es que te has convertido en nuestro enemigo.
-No-precisó Paul Wise con una débil sonrisa-. En un adversario. Es diferente. Ron me hizo ver un día la diferencia. El enemigo es el que os odia y quiere destruiros. El adversario es el que os quiere y desea transformaros. "Las democracias cultivan a sus enemigos y liquidan a sus adversarios." Era una de tus frases preferidas... ¿no es cierto, Ron?
Jean Christophe Rufin, Globalia, 2005.
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