El Hades, tu morada

... Cuando una llega a los 24 años (que no son muchos, todo sea dicho) comienzan las típicas preguntas ensordecedoras acerca de cuándo pretendes imitar a tu prima y casarte; cuándo a tu cuñada y tener un hijo; cuándo encontrar de una puñetera vez un trabajo decente y olvidarte de la formación del feudalismo en La Rioja...

Acerca de lo primero, después de mi apostasía, parece que los mares se calmaron. Acerca de lo tercero, no tengo nada que decir, la formación del Feudalismo en La Rioja es un tema que me apasiona...

Viene esto a colación por el nacimiento, anteayer, 23 de mayo de mi sobrino Álex.

Como bien recordarán los que me conocen, desde siempre, quise tener hijos (aunque no a tempranas edades) y sentí pasión por educar una nueva vida, etc. etc.
Sin embargo, al hacerme mayor y observar, leer e informarme, la cuestión tomó un cariz bastante más distinto.

Hoy, cuando estaba en el hospital, con Laura (la mamá) sentí pena. No por ella, que seguramente es la más feliz de su mundo, sino por el hecho de que la sociedad sigue viendo a las mujeres, madres, como un ser enfermo, que necesita consejos y a quien hay que agobiar constantemente...

Ni las mujeres embarazadas ni las mujeres que acaban de dar a luz son enfermas. Simplemente acaban de llevar a cabo un proceso natural. La instrumentalización del embarazo y del parto (si bien, en el caso del embarazo, bastante necesaria) provocó que muchas mujeres se hayan replanteado más de una vez el hecho de ser madres (yo, por ejemplo)

No concibo un parto rodeada de médicos, comadronas y enfermeras gritándote, chillándote que te estés quieta. Obligándote a parir en el potro obstétrico cuando la postura natural no es esa. No concibo la episiotomía, esa carnicería que se hace con unas tijeras, una mutilación en toda regla que puede causar terribles consecuencias para la mujer y sólo hecha (en la mayoría de los casos) para facilitar el trabajo a la comadrona.

Jamás concebiré un parto en el que el padre no esté presente, que esté fumando fuera o viendo el fútbol en el pasillo. Porque tener un hijo es un proceso de dos personas y no sólo de la mujer. Porque si entra y se marea, más está sufriendo ella. Debería ser obligatoria la presencia del padre... (tanto que dicen que son unos machotes)

Y, por supuesto, no concibo, soporto ni permitiré jamás ni una burla más hacia una mujer embarazada o el momento del nacimiento de su hijo. Es difícil de explicar, pero cualquier mujer lo entenderá ("mira, a esa le hicieron el bombo", "¿ya parturió, jajaja?") Y sólo puedo ver en esto un intento, por parte de los hombres por causar humillación. Quizás porque no se sienten responsables de su hijo, quizá porque son mentes retrógradas (afortunadamente parece que las cosas empiezan a cambiar y los hombres de mi generación comprenden el peso específico del padre en el tema)

Por ello quiero felicitar a Laura que fue una valiente y tuvo un embarazo y un parto ejemplares. Y, sobre todo, a Óscar, por haber estado presente y por comportarse como un padre debe hacer. Y desearles todo el ánimo del mundo, que ser padres no es fácil...
Sé que estoy sensibilizada con el tema, pero creo que cualquier mujer debería estarlo. Para ello, en estas dos páginas web, hay un montón de información muy interesante que todas deberíamos conocer, vayamos a ser madres o no.