... que tiran más dos tetas que dos carretas. Que dar en el punto débil es fácil cuando se trata de ESO. Pero a mí no me vale. Prefiero la inteligencia. ... Y allá él si no me piensa traer el puñetero artículo. Lo encontraré. Que se quede con sus tetas y su tinte rubio. ... El palito y el redondel son míos. En ese orden. Mal que le pese a muchos. ... Porque me lo merezco, joder. Y ¡punto pelota!
PD. Sí, a usted. Si ha seguido el enlace que se me olvidó quitar de la firma del mail. Decían que la zanahoria era buena para lo suyo. Aplíquese el cuento... (La sarna con gusto no pica, y si lo hace, ahí están los Comments abiertos a todos...)
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